“When you look in the mirror you see not just your face but a museum. Although your face, in one sense, is your own, it is composed of a collage of features you have inherited from your parents, grandparents, great-grandparents, and so on. The lips and eyes that either bother or please you are not yours alone but are also features of your ancestor, long dead perhaps as individuals but still very much alive as fragments in you. Even complex qualities such as your sense of balance, musical abilities, shyness in crowds, or susceptibility to sickness have been lived before. We carry the past around with us all the time, and not just in our bodies. It also lives in our customs, including the way we speak. The past is a set of invisible lenses we were constantly, and through these we perceive the world and the world perceives us. We stand always on the shoulders of our ancestors, whether or not we look down to acknowledge them.”
“Cuando te miras al espejo, no ves sólo tu rostro, ves un museo. Aunque tu rostro, en un sentido, es sólo tuyo, está compuesto por un collage de rasgos que has heredado de tus padres, abuelos, bisabuelos y más allá. Los labios, los ojos, que tal vez te molestan o te placen, no son sólo tuyos, son también rasgos de algún ancestro tuyo quizá ya fallecido hace mucho, pero que está vivo en partes de ti. Incluso cualidades complejas como tu sentido del equilibrio, aptitudes musicales, miedo escénico o padecimientos médicos ya han existido antes. Cargamos nuestro pasado siempre. También vive en nuestras costumbres y hasta en el modo en que hablamos. El pasado es un juego invisible de lentes a través de los cuales percibimos el mundo y el mundo nos percibe. Estamos parados sobre los hombros de nuestros ancestros, aunque no miremos hacia abajo para reconocerlos”
The Horse, the Wheel, and Language by David w. Anthony
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Cenizas de Aurora–
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